Como os comenté en mi primera entrada, me he aficionado al scrapbooking, y aunque supongo que los que os paséis por aquí ya sabréis lo que es, os comento un poco por si apareciera algún despistado.
Scrapbook se traduce como libro de recortes y, en parte, es lo que es, porque se utilizan la creatividad y la imaginación para crear objetos, ya sean álbumes de fotos, tarjetas, cuadros y cualquier cosa que se precie pegando, recortando y decorando con cualquier adorno que te guste y quieras usar. Aquí se mezclan varias ramas, como el cartonnaje, pero yo los meto a todos en el mismo saco.
Pues bien, después de esta definición tan... personal (porque me la he inventado :p) os voy a mostrar las primeras cositas que me compré para poder hacer scrap. Son dos troqueladoras, una de bordes y otra con formita de estrella-hoja; unos papeles preciosos, que ya he utilizado en mi primer proyecto y que os mostraré pronto, cinta de doble cara y unas tijeras de forma triangular (en el Ikea). A esto, le sumo una perforadora de folios, de estas que hacen los dos agujeritos, un cúter, una regla de 60 centímetros y unas tijeras de filo liso que tenía por casa y completo mi material disponible (por ahora) para hacer scrap.
Sé que está al revés, pero he hecho así la foto para que se pudiera apreciar el dibujo.
Espero que con esto veáis que se puede empezar con poco, lo más importante son las ganas de hacer cosas y la creatividad.
¡Hasta la próxima!
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